Dicen que cuando la edad enfría nuestra sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso. Seguro que eso mismo, sigue rondando a María. Porque recordar y pensar en Reyes, es pensar en María Puyuelo. No cabe pensar o recordar al uno sin la otra. ¡Parece que fue ayer, cuando celebraban sus bodas de Oro en la compañía de todos nosotros en Laguarta! Pero el tiempo pasa y no perdona.
Imágenes de la celebración en Laguarta de las Bodas de Oro. |
Reyes y María junto a Jose Mari Cudillo pequeño, Maye, Mario y Martica Villacampa. |
Reyes también es aquel entrenador de fútbol, en el huerto de Cudillo o en las fajas de Lorente. Reyes es el intrépido excursionista de aquellos nietos, de sus vecinos de Laguarta, a quienes conoció desde su llegada como Guardia Civil, y se hizo hueco en los corazones de todos. Un lugar, que le amarró de la mano del amor a Maria, a Laguarta y ya jamás lo dejó marchar. Para Javi, Pili, Carlos, Karlota, fue el entrenador de futbol de las tardes de verano. Su técnica, "dos contra dos y portero saliente".
Reyes nos dejaba ayer día 10 de octubre, y era enterrado hoy, víspera de su patrona, Patrona de la Benemérita y también de esta Roma del Sarrablo, su hogar durante tantos y tantos años. En Santo Domingo, amigos, vecinos de Laguarta y sus familiares le rendían el último adiós.
Sabiendo que la muerte es la amarga pirueta que solo los vivos recuerdan, desde nuestra página web, expresar nuestras más profundas condolencias por el fallecimiento de Reyes. Deseamos que su alma, viaje en Paz, por encima de La Partida de L'Ovico y que sepan encontrar pronto la resignacion por tan enorme pérdida.
¡Hasta siempre Reyes!
Texto: Karlota Albás
Imágenes: José María Villacampa Rivarés.
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