En esta entrada no vamos a poder reproducir palabras, momentos y sentimientos que hoy dia 1 de noviembre, hemos vivido. Sobran, textos, florituras, ... "sopa rolla, y de cojón mocé" éste podría ser el sencillo resumen de la celebración de una jubilación y 65 años de existencia sarrablesa.
Forma de que todos tengamos prensa, vídeo, recuerdos, y material para las ediciones que, a buen seguro, Miguelín, Carlitos, Lucía o Rocío escribirán con la ayuda de Maye y de Marta, es resumir y colgar lo principal ... así que aquí va un primer resumen. Pero sobretodo, ¡¡Gracias a todos!!.
Aquel
1 de Noviembre del año 1949, siguió la costumbre y la tradición. El refranero
decía y dice, «por Todos los Santos la nieve, por los altos y para San Andrés
por los píes» . En Laguarta se cumplió, la noche en el Alto del Pirineo fue
fría y aparecieron las cumbres blancas, con un detalle de color en Canciás. Con
viento continúo y la primera helada de la temporada.
Hubo que atizar el fuego para que el «mocé de
Jorge» estuviese caliente al llegar, eso
sí primero limpio y pulcro, como ha seguido toda la vida. El cielo estaba raso,
con luna creciente a tres días de llena. Lo que los anglosajones llaman «waning
gibbous» y en estas tierras «a cheposa
pulcra brilán» o «gibosa iluminante» ,
por su forma.
Es el símbolo de energía, vitalidad e inquietud de
quienes nacen en este ciclo final lunar. Vamos un «culo inquieto» , pero
buenazos. Los hechos sucedieron en Laguarta, orientando sus coordenadas y los
usos horarios nos da un Signo Solar Escorpio, un Signo Lunar Piscis y su
Ascendente Libra. Su planeta es el Sol en la Casa 1 y Neptuno con fuerza, en la
Casa 12. Es igual de día, que de noche, aunque duerme bien, pero madruga y no
deja parar. Esto es culpa de los astros. Si miramos en las tablas es un «bingo»
«Carácter social, franco, terco y jovial. Generosidad dispuesta a ayudar,
trabajar y aconsejar. Afortunado en el hogar, la vida social y feliz de si
mismo. El buen sentido del humor y las alegrías de la vida son muy importantes
para este nativo» .
Pero no fue el único que vino al mundo ese día.
Quedaron para ello, Carlos de Jorge con Michael D. Griffin, Alto Ejecutivo de
la Nasa y con David Foster. Colega músico y productor canadiense. Casi
nada.
Mientras el mundo era un caos. Aquí todo en blanco y
negro, con azules imperiales. Fuera, este día los sindicatos norteamericanos
acordaron que España, no entrase en el Plan Marshall, por los colores azules
imperiales. También se reunieron las fuerzas políticas de la Alemania ocupada
por la URSS y decidieron crear la República Democrática Alemana. Vamos que las
influencias, muy de derechas no eran.
Las más cercanas eran mejores. Para salir de la
oscuridad y recobrar el espíritu cultural se crea en Huesca, en estas fechas el
Instituto de Estudios Oscenses. Pero sucede algo más importante, ese mismo año
Ramón Violant i Simorra publicó su obra «El Pirineo Español» , que ha sido y es
la base referencial de la denominada luego «Cultura Pirenaica» . Sastre de
profesión, antropólogo y etnógrafo de formación, estuvo en Laguarta en 1932 con
el Centro Excursionista de Cataluña. Luego a partir de 1942 fue colaborador
científico del CSIC. Estamos seguros que al hablar de la «Cultura
Pirenaica» nunca supo, que uno de los
últimos ejemplares del «Homo Pyrinaicus Victoriae» acaba de nacer el 1.de Noviembre de 1949 en
Laguarta. Son los misterios de la ciencia, pero allí están.
Decía Caro Baroja, que R. Violant era «sastre» , pero
de los que no pierden puntada y se podía aprender mucho de él. Los títulos no
los dan los Centro de Estudios, en un trozo de papel y una póliza. Los damos
las personas, la vida, sus hechos y quienes lo rodeamos. De Carlos, D. Calos
Albás, hay mucho que aprender todos los días. Es un buen hombre y gracias por
ello.
Hay un error bastante común, cuando decimos de
él «es de Laguarta» , no es correcto «ES LAGUARTA» , en todos los vientos y en
todos lo sentidos.
Este año 2014 la Luna, el 1 de Noviembre, estará
«medio cheposa» , es un guiño a quién dejó nuestra localidad un 1 de Enero de
1964, con destino a la capital aragonesa , Zaragoza, donde han tenido el placer
en tenerlo, unos años y baja de vez en cuando, para pasar control de cómo van a
orillas del Ebro.
Trabajo y más trabajo. Luchar y pelear. Pero conoció
una « montañesa» de nombre Ana. Rubia y
guapa, del Clan de los Lascorz, a la ribera del Ara en Margudgued. Le costó
festejarla y ganarla, pero se casaron un 17 de Julio de 1976. Han sido y son
felices. No han parado de trabajar y han dejado en herencia a su hija Karlota,
a una nieta Rocío, cosas tan valiosas como trabajo, honradez y ser buenas
personas. Siguen cruzando mirada dulce y cómplice.
Hace unos meses estuvo, la Televisión Aragonesa
en Laguarta grabando un Programa llamado «Como mi pueblo ninguno» . La
periodista, después del recorrido y de explicar cosas de la localidad, preguntó
a varias personas «¿Qué es lo mejor de Laguarta?» , las respuestas fueron, el
paisaje, los monumentos, las gentes, el agua….. hasta que la preguntada fue
Dña. Ana Lascorz, que contestó «Mi marido, que es de aquí» . La sonrisa y
la emoción surgió en todos los presentes. Pocas palabras, pero capítulos y
capítulos de contenido. Carlos has tenido también mucha suerte, con la rubia de
la Ribera del Ara y con las chicas. Felicidades por ello.
Hoy llevas 65 años casado con la vida, con tu
vida, con vuestra vida. Son tus bodas de platino, pero no importa por el hecho
simbólico, ni por el metal tan siquiera. Es tiempo de parar, de mirar a Ana, a
Karlota o Rocío, de sonreír y pensar como puedes disfrutar más de la vida.
Disfrute que te has ganado abundantemente, señor jubilado. Sólo tienes que
ejercitarlo más.
Felicidades.
¡¡¡¡¡¡.Gracias por ser como eres!!!!!
Ana y Pedro
Portada de la Edición especial de la Prensa Escrita. |
Hay un viejo dicho que habla que el objetivo en la
vida no es dónde uno llega, sino cómo uno llega... cómo uno es capaz de hacerse
un camino. Se trata de una dimensión que en el caso tuyo, papá, tiene elementos
importantes que destacar.
El anhelado mocé, nacido en el medio de dos
hermanas, grande para trabajar, pequeño para opinar. Tuviste que ganarte las cosas con esfuerzo en
un ambiente de austeridad y humildad. Y lo hiciste en tiempos difíciles, cambiando
monte, astral y madera, por fábrica, mallo y metal. ¡Que tristeza invadía la
montaña, este pueblo, esta comarca, cuando el 1 de enero de 1964, marchabas a
la ciudad!
Cuenta la abuela que nunca te vio estudiar,
lo hacías a la rayada del alba, y con el ocaso, cuando las fatigas y los
trabajos, daban paso al descanso.
Sin embargo, pese a ser trabajador, de «puño
negro», como siempre dices orgulloso, que grandes tus conocimientos en
matemática, los números y los ajustes a la milésima, te siguen fascinando… me
pregunto si de aquí viene tu reciente pasión por los Sudokus.
Alumno formal y destacado con Doña Matilde,
Maestro Ajustador ya en Zaragoza, aficionado a la pintura, mañoso, como no hay
dos, inventor incluso… de infinita paciencia con mis matemáticas y la
marquetería.
Montañés terco, cabezón y noble, pero
singular y único, aquel que forjó mi genio y mi temple, por el que siempre
vuelvo a Laguarta, porque aquí tengo, La Casa de mi Padre.
Otra clave para entenderte, papá, es el silencio.
Silencio por el dolor, fractura y tristeza que dejó la guerra en nuestro
pueblo, en nuestra casa. Silencio roto, en las alegres nocheviejas con los
yayos, en las fiestas de Monzón, en las juergas de la Cuadrilla de «Guapos del
64», en las cenas de pelota, en las largas sobremesas de amigos y de montaña. Y
un ruido, que te castiga, el silencio interrumpido y abrupto de tu sordera,
consecuencia de largos años, de un tintineo, duro y constante, a fuerza de puño
y mallo.
Otra faceta, acalorado tertuliano de política
y sindicatos, ¿Alguna vez, conseguirán
ponernos de acuerdo, aun estando ambos anclados en las izquierdas? También, tu
pasión, tu enojo, cuando el bien común queda relegado por intereses partidistas
y de unos pocos.
En tu proyecto de vida, te cruzaste con una
montañesa del Sobrarbe que te encandiló, hace algo más de cuarenta años, en
unos San Fermines de Pamplona… y vaya si te hechizó, desde entonces, no
concibes la vida diaria, sin su compañía.
Con mamá, te seguimos a Colmenar Viejo, a
Almería, … por ti iríamos al fin del mundo… porque eres «papá». Mi despertador
personal, (invierno, verano, de lunes a viernes…) tu vuelta a la montaña, no
hace que una sola mañana no te acuerdes de mi o de tu otra «mini yo», Rocío.
Cuando pensaba en que regalarte, en este día
tan especial, recordaba mis felicitaciones infantiles: una tarjeta con
cartulina, trazos irregulares y mil colorines, bajarte a por un desayuno
especial a la bodeguilla de la última plaza, compartirte con los atascos del
Cementerio, rumbo al Stadium Venecia,
devolverte aquellos caramelos o bombones, que los domingos, cuando
marchabas a jugar a Palencia, Zamora, … siempre localizabas abierta alguna
tienda, generalmente pastelerías, para traernos una tontería… porque el
detallista, siempre eras tú.
Posiblemente, los tres, con una genética de
«Ocho apellidos Alto—Aragoneses» seamos a partes iguales, sensibleros, duros,
agrios pero entregados, orgullosos, chillones, … somos Albás, y por heredar, hasta
los pelillos de los dedos de los pies.
Montar este sarao, ha supuesto que mamá se
enfadará, demasiado «bombo» para la fecha y su gusto, pero es que papá, tú eres nuestro héroe. Ese
héroe que idolatré de pequeña y que continua en lo más alto de un pódium, más
alto que los dioses del Olimpo,. Como me dice una amiga, «ningún tío te parece
bien, claro, no son tu padre…»
Por ti amé tu pueblo, por ti doblo un mapa si
es necesario para acudir a tu encuentro, por ti jugué a pelota, y contra ti, me
pico más, que hasta lo que se pica mi primo Gorka jugando a los chinos. A eso,
también, me enseñaste tú.
Hoy cumples 65, todavía está yaya, aunque
feliz en su «Mundo de Yupi», y muchos nos faltan… y te reirás, después de
llorar, porque a estas alturas de lectura y escritura, yo también estoy
llorando. Solo espero, que esta jubilación, ganada con sangre y sudor, te sepa
tan bien, como nuestras escapadas al monte, a la playa, al frontón, …
Cuando todos te decían que tenías que tener
un chico, tu decías, que ya me tenías a mí. Recuerdo seguirte, hasta pasados
los 10 años a vestuarios, donde iba papá, allí estaba yo. Cuando todas las
amigas contaban sus «chismes» a las mamás, yo te los contaba a ti.
Todavía recuerdo tus apuros cuando con todo
mi desparpajo, te llamé para decirte «menuda mierda, me acaba de llegar el
chisme este». Te conté mi primer amor, e hiciste posible alcanzar cada uno de
mis sueños. Siempre estabas ahí.
Laguarta es Carlos Albas, el Frontón es
Carlos Albás, mi ideario de izquierdas es Carlos Albás, por todo ello, hoy
papá, seré feliz, si tu eres feliz. Porque todo este tinglado, solo merecerá la
pena, si hoy Carlos Albás es feliz.
Cada vez que te miro, y veo la complicidad,
la ternura, las risas con tu nieta, mi «mini yo», tengo una envidia muy sana.
Eres el ABUELO con mayúsculas, y te adora y venera, de la misma manera que yo
lo hice, lo hago y lo haré.
¡Feliz cumpleaños Papá!, en una sociedad
corrompida, egoísta y egocéntrica, hacen falta más personas integras,
infatigables y nobles como Tú. Hoy es tu
día, pero también es el nuestro, porque pocas veces, el valor de una persona,
es capaz de movilizar, y entonar armónicamente sentimientos de júbilo y
felicidad en tantos puntos dispares como tú.
Ojala que tu ejemplo, nos sirva a Rocío y a
mí para continuar creyendo que, construir un futuro y un país mejor, es
posible.
Te queremos Papá.
Dicen que por su pericia en la era
Cudillo con el balón, en la Guarguera lo conocían como Carlitos La Petra. Dicen
que en los juveniles de La Paz, destacaba por su velocidad, pericia y fuerza…
Dicen, que algún que otro «renombrado» zaragocista, tuvo que entrar de maneras
poco ortodoxas, para que el futbol, diera paso a una nueva y heredada pasión,
La Pelota.
Cuentan
que su zurda era infernal, cuentan que Don Ángel Aranda y Matilde Cuello,
fueron sus primeros entrenadores…, y que Don José María Craver les prestó el
primer balón; cuentan que podría haber sido pero… una entrada, un tobillo
trastabillado y adiós pelotón.
Pero
entonces el balón, dio paso a la pelota; el neumático fue cambiado por un
núcleo de tripa de gato, «pito», recubierto de hilo de algodón y cuero; el
balompié decía «adiós», y la pelota a mano decía «adelante». En el armario,
todavía hoy, un lote de pelotas de cuero seco y viejo, mimadas entre algodones,
esparadrapos, tacos, tijeras, hornillo… utensilios necesarios, en el ritual
previo, a la lucha que emana de la piel contra la piedra. Lucha dura, rápida y
fuerte con sonido seco, héroes sólo doblegados ante el cartón 22. Carlitos la
Petra, se dejó seducir por el noble juego de Reyes, El Frontón.
En
Laguarta no había edificio o recinto deportivo donde se practicara el juego de
la pelota. En este pueblo Sarrablés, se aprovechaba la pared de Casa Don Pedro
y los mozos del lugar celebraban partidos los días festivos, incluida la media
fiesta de San Salvador, y aquí, siendo mozo, Bernardino Albás, demostraba su
valía. Debió de ser de él, quien tomara la primera forma y afición, a este
noble deporte, Carlitos de Jorge, su hijo. Un hijo, a quien Bernardino, jamás
acudió a ver. Podía ver desafíos entre Soto y Cubano, Sainz y Lozano, rehacer
pelotas,… pero a su hijo, vestido de blanco, no podía verlo. Nervios y miedo a
perjudicarle, en partes iguales, lo retuvieron, domingo tras domingo, en el
salón de su casa, a la espera de resultados.
Con
su llegada a Zaragoza, en 1964, el Chaval de Jorge, todavía conoció el Frontón
Zaragozano, situado junto al Matadero, en la calle Miguel Servet y construido
en 1895. Éste fue derruido en 1967 para construir viviendas en su solar. Si
preguntáis «al Albás», os dirá que «funcionaba un servicio de tranvías especial
hasta el Frontón, y para la comodidad del público en la fachada del Café
Salduba, de la plaza de la Plaza de España, se daba a conocer si los partidos
habían sido suspendidos».
También,
recuerda que a su llegada, «todavía funcionaban los frontones del Carmen, en la
avenida de Hernán Cortés, el ubicado en el paseo de los plátanos, el Frontón
Aragonés de la C/ Bilbao y, por supuesto, el Frontón Jai-Alai, en la calle
Cinco de Marzo, inaugurado el 12 de octubre de 1932, y en donde el espectáculo
de la Cesta Punta y la pelota a Mano, compartieron protagonismo por igual,
siendo sitio fijo y de renombre hasta que el 3 de junio de 1973, lo cerraron
para hacer una pista de Hielo que nunca llegó a funcionar bien».
El
chaval de Jorge, comenzará sus pasos como pelotari, en el Frontón del Cura y en
el Stadium Venecia, donde defendería la Zaga durante más de dos décadas.
Zaguero llevador, «devolvía más que una preñada», con «dejadas al rincón y
cortadas abiertas como un rayo, tiradas con tiralíneas a la misma línea de
contracancha, además de una visión de jugada, piernas y correa para cubrir los
huecos de la cancha», «de lo mejor que ha tenido Zaragoza», nos contaba hace
poco Jesús Royo, uno de sus alumnos.
Compartió
vestuario, campeonatos, victorias y derrotas con muchos: Abian, Colás, Yus,
Sarasa, Caballero, Ezquerro, Gascón, Gastón, Escolano, Artieda, Pemán, Trini,
Reguera, Sainz, Guallar, Rodríguez, Velilla, Sanz, Lobato, Otermin, … tantos y
tantos, con los que compartía el rito de preparación de tacos y manos,
…contrarios que varios años después, todavía lo recordaban y saludaban con
cariño. Por ejemplo, en plenas olimpiadas de Barcelona, Acha, campeón en 1979
en Mano Individual por Vizcaya, se fundía en un abrazo al verle,
proporcionándole además, entradas matutinas para las finales de «trinquete».
Había pasado más de una década, y todavía recordaba al «zurdo de Venecia».
Si
a los eruditos de este deporte, preguntáramos ¿Alguien recuerda quien se proclamó
Campeón de España en 1980? En cualquier frontón, unos pocos, sabrán que en profesionales, Retegui II, se
llevaba la Txapela de Campeón Manomanista, al imponerse 22-14 a Maiz. Algunos
de los que conocerán este dato, también recordarán, que el parejas se lo
llevaban, Bengoetxea III y Maiz II, al vencer a Ariño y Lajos, 22-19, por
cierto que Lajos, participaría en el Festival de Profesionales, que el 18 de
marzo de 1976, inauguró el Frontón Cubierto de Venecia. Todavía menor, será el
porcentaje de aficionados a este deporte que conocerán que, Alustiza y
Goicoechea se llevaron el campeonato para Guipuzkoa. Pero en Zaragoza, en el
Venecia, todavía recuerdan hoy, 34 años después, que el Albás, «El Zurdo de
Venecia», (vuestro chaval de Jorge) en el mes de noviembre, en el Frontón Santa
Cruz de Valladolid, disputó la fase final de ese Campeonato, Campeonato
Nacional de Pelota de 1980, A las siete y media de la tarde, de un viernes 14
de noviembre, saldría a la cancha para Enfrentarse al Club Gimnástico de Tarragona.
Dos años más
tarde, en 1982, se proclamará, también como Zaguero del Stadium Venecia,
Subcampeón de España de Pelota a Mano Parejas en Segunda Categoría,
consiguiendo así, el Ascenso del Club a 1ª Categoría para su Club. un club, y una sección,
que premiaron su historial, su trayectoria, su compromiso con la Escuela de
pelota, en varios momentos. Así, en 1979 le fue concedido el máximo galardón
como Mejor deportista, lo mismo ocurriría en 1981. Eran años de alternancia,
esplendor de zagueros en Herramienta y Mano. En 1978 y 1980, lo sería José Luis
Torres (zaguero de herramienta) y amigo de Carlos.
Para todos, queda en el
recuerdo, su trayectoria, su entrega, su pasión con los jóvenes para mostrar
este deporte, y es que desde 1976, fue el infatigable ayudante del Padre
Alberto.
Una carrera dilatada en
el tiempo, pues no fue hasta 1991 que abandonó la competición. Su carrera
deportiva, unida al Stadium Venecia, a la Federación Aragonesa,… se había
prolongado durante más de 20 años. Su último partido oficial, fue en Madrid,
defendiendo a su club, jugó como zaguero, acompañado en los cuadros alegres,
por Ángel Gascón, consiguiendo la permanencia en la máxima categoría, sin
embargo, un año más tarde, decisiones administrativas del club, eliminaron de
competición a esta misma sección. Esta decisión fue el detonante de su
abandono. Hombre montañés y de carácter, se abstuvo de contrariar o debatir. No
quería polémicas, todavía le quedaba y disfrutaba de su partido, los miércoles,
a las ocho de la tarde, con los de siempre, sus compañeros y amigos: eran los
tiempos de Vicente Gastón, Jesús Royo, Angelín, Carlos Escolano,… Hoy, es
Angelín, quien sigue coordinando el último reducto de la mano en Aragón: Colas
Hijo, Buli, Lobato hijo y Lobato nieto, Carlos Escolano, Jesús Royo, si los
sábados tienen suerte, llegan a estar un cuadro de ocho pelotaris. Como Carlos y Ángel nos dicen, «los tiempos
del frontón lleno, de pagar para ver un Federaciones, quedaron atrás. Si hubiéramos tenido los
medios, (Lo dice Carlos Escolano, quien en Juveniles, plantó cara en Individual
al mismísimo Ignacio Errandonea) pero nosotros aquí seguiremos, como dicen en
la tele, practicando el deporte más bonito del mundo».
En sus años como
jugador, amasó grandes amigos y dejo huella entre compañeros, adversarios, y
alumnos… y una alumna, Cristina Escolano, la chavala que ganaba a todos, hasta
a su hermano. La chavala, a quien María Isabel Torres, y Carlota de Jorge,
tomaron por referencia y le dieron el relevo. En 1993, el apellido Albás, volvió
a competir oficialmente, la «Chavala de Jorge», otra zurda endiablada y con tan
mal genio como el mismísimo Irujo, «no le gusta perder ni a los chinos» y
María, la «Chavalica de Torres» con su dos paredes letal, se proclamaban
Campeonas de Aragón. Por vez primera, las mujeres pelotaris llegaban a lo más
alto. En dos años, se convertirían en Jugadoras, Jueces y Entrenadoras
Nacionales. En un universo de hombres, asomaban dos «señoritas». Tras la
resistencia inicial de Carlos y José Luis, reyes de la mano y la herramienta en
Venecia, durante más de dos décadas, consentían, que sus «princesas» pisaran la
cancha. Ni las amenazas de «se te torcerán los dedos», «que os haréis mal»… o
las pitadas por jugar contra los chicos, y los «es que no pueden jugar, que no…»
cuando resultaban ganadoras, les
hicieron abandonar. Mano en el rincón, pala corta y paleta cuero rebajada,
raquetas de la época de Santana, para destrozarlas con pelotas de cuero y,
finalmente, frontenis olímpico, mucho frontenis… pero si a ellas les preguntan,
siempre responden… «si yo hubiera sido… hubiera jugado a,… como mi padre».
La edad, y la pasión
por el deporte, le ha llevado a ganarse el mote de «Maestro» del frontenis en
el Sobrarbe. Sigue defendiendo la zaga como nadie, y en sus viajes a levante,
toma buena nota de golpes y de recursos del frontenis valenciano. Fiel escudero
de Mariano y Roque, cada fin de semana, el frontón de Villaboya y Tierrantona,
lo ven disfrutar, como antaño disfrutara del cuero, y la lucha de la piel
contra la piedra.
Dicen, que ahora, que
ya hay Goxuas (pelotitas blandas, no como esas piedras, de 107 grs. de Cipri el
Pelotero)… la nieta, Rocío, sigue la saga familiar… y aunque coge la raqueta,…
el partidillo de mano no falta nunca, y si es para ganarle al abuelo, más.
Nunca sabremos hasta
donde habría llegado vuestro chaval, en otros tiempos, en otros lares, como
Carlitos Lapetra, pero si se puede presumir, que Laguarta ha tenido un
pelotari, en lo más alto del deporte del Frontón.
Hoy, que oficialmente, es un hombre jubilado,
estamos seguros, que de la pasión por esos 36 metros de cancha, y el vaivén de
un golpe constante contra el muro de piedra, no se jubila. El que es pelotari,
sigue sacando en busca del choco, del tanto, de la cortada, hasta cuando sube
al cielo, y San Pedro pita pasa.
y a continuación, imágenes no autorizadas del evento, ¡¡Vivan los Paparachi del Sarrablo!!
Textos: Karlota de Jorge y Pedro de Casa Ruiz
Imágenes: José Mari Cudillo y Felix A. Polo.
Cómo te cuidan moce.
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