Son las ocho y media de la mañana y los amigos de "Amigos de Serrablo" son recibidos por Laguarta en el punto de encuentro, nuestra Plaza, Plaza Don Pedro Villacampa. El día amanece nublo, y con pequeñas precipitaciones intermitentes, así que adaptando planes, horarios e itinerario, nos cobijamos en nuestra Iglesia, La Iglesia de San Salvador de Laguarta. Nuestros amigos, han descubierto aquellos detalles que hacen que sintamos un orgullo especial por la misma, independientemente de creencias, valores o fe. Sabemos que desde generaciones fue el punto de encuentro, el nexo de unión de todo un pueblo, y que su rehabilitación popular, culminada en 2011, volvió a poner en valor la arquitectura religiosa del edificio, pero también su trasfondo social para el pueblo. Tanto Pedro como Karlota, maestros de ceremonias y guías, trataron de dibujar y transmitir, siempre con una sonrisa, las pinceladas de su historia. Sabemos que resumir cinco siglos en